Cada año, miles de carros de metal se abandonan en la naturaleza, planteando un grave problema ambiental. Estos carros, a menudo olvidados o desechados, pueden costar entre 100 y 200 € cada uno..
Su desaparición representa una pérdida financiera significativa para las tiendas, ascendiendo a varios miles de euros.
¿Qué hacer con un viejo carro de metal?
Aunque algunas personas los utilizan para fines personales, esta práctica no ofrece una solución viable para los propietarios de tiendas y supermercados.
La verdadera solución reside en el reciclaje. Hoy en día, existen iniciativas de reciclaje eficaces que permiten dar una nueva vida a estos carros.
Los antiguos carros de metal son recuperados y, a menudo, comprados a las tiendas, lo que ayuda a amortiguar parte de su presupuesto destinado al suministro de carros.
Estos carros se reacondicionan para parecer nuevos mediante un proceso de tratamiento térmico, lijado, alisado y pintura epoxi. Una vez revisados, conservan su calidad original mientras se venden a un costo inferior.
Optar por carros reacondicionados presenta varios beneficios. No solo esta medida reduce la introducción de nuevos materiales en el planeta, sino que también representa un proyecto ecológico prometedor.
Sin embargo, este proyecto solo podrá crecer si las tiendas se comprometen activamente con él.
Al elegir carros de metal reciclado, las tiendas pueden contribuir a una economía circular más sostenible mientras realizan ahorros sustanciales.
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